Salvador Niebla y Audio-Technica ayudaron a conseguir la medalla de plata al equipo de natación sincronizada

Medalla de plata para Salvador Niebla y
Audio-Technica

Salvador Niebla es el compositor del tema “África”, con el que el equipo olímpico de natación sincronizada ganó su medalla de plata en Pekín. El tema, donde se utilizaron multitud de sonidos percusivos, fue registrado utilizando micrófonos Audio-Technica.

10 de Septiembre de 2008
La colaboración entre el equipo de natación sincronizada y Salvador Niebla no es nueva; esta se inició hace ocho años, en las olimpíadas de Sydney, y continuó en las de Atenas y los posteriores Campeonatos de Europa y del Mundo.
Anna Tarrés, la seleccionadora española, y las nadadoras Gemma Mengual y Andrea Fuentes, recurren a Salvador para que les proporcione las notas y los sonidos precisos para poder expresar su talento.
El equipo actuó con el tema “África”, compuesto por Salvador Niebla, y que presenta una clara inspiración africana y un atractivo rítmico que es de gran ayuda para la correcta sincronización de las nadadoras.
El tema África se grabó en el estudio personal de Salvador Niebla utilizando, obviamente un gran número de instrumentos de percusión, desde la batería tradicional, hasta el Djembe, pasando por el cajón peruano.
Una vez más, Salvador Niebla depositó su confianza en los productos Audio- Técnica, del que se declara usuario entusiasta.

El set de micrófonos utilizado fue:

2x AT2020 para ambiente	1x ATM650 para la caja	1x ATM250DE para el bombo	4x ATM 350 para los timbales	1x ATM73a para voz	1x ATM450 para charles.

Salvador está muy satisfecho de los resultados que obtiene de estos micrófonos, destacando especialmente el excelente comportamiento del modelo AT2020 para la captación de instrumentos acústicos.

No cabe duda que el destino final de esta música hace que tanto su composición como su grabación deban tener unas características especiales. Salvador explica: “Hay ejercicios técnicos de gran dificultad que las nadadoras tienen que hacer necesariamente si quieren obtener más puntuación. Hay elementos que son claves: maniobras con piernas, saltos, aceleraciones. Todos estos puntos se tienen que introducir en la obra para acompañar a las nadadoras, y exigen un formalismo a la composición.”

Evidentemente, la grabación de los sonidos también debe ser cuidadosa: “Aunque el agua es buen conductor, es necesario introducir arreglos percusivos más agudos.” Y el programa musical debe ser percibido claramente por las nadadoras. Salvador Niebla nos explica como éstas llevan el compás bajo el agua: “Mientras nadan están contando constantemente del uno al ocho. Cada compás tiene ocho tiempos. Para ellas la pieza es una estructura numérica. Por ejemplo, en el primer compás, en el punto siete levantan la pierna. En el siguiente, en el punto siete levantan la mano. Cada número del compás se traduce en un gesto. Ellas lo dividen todo en ocho y lo van colocando por compases. Detrás de cada rutina hay una labor intelectual brutal porque la cantidad de compases es muy grande y los tienen que saber de memoria. Es como una partitura numérica con compases binarios. Los chinos también escriben las notas con números. El ballet tiene un sistema parecido. Yo, cuando las conocí y las ví cabeza abajo en el agua, dije: '¡Esto es bestial!'. No sólo tienen que nadar sin respirar. Tienen que descodificar un sistema. Mengual no sólo es una gran atleta, sino que posee una plasticidad y unas cualidades expresivas que la hacen única como intérprete.”